Pilsen Rock 2009

así es Tranqueras presente en el 6º Pilsen Rock

LLegada a la ciudad de Durazno

El fin de semana pasado se desarrollo en la ciudad de Durazno la 6º edición del Pilsen Rock, por lo cual agarré mi mochila de los Rolling, y partí raudo y veloz hacia lo que seria el “carozo” del rock nacional.
Cabe destacar que fue mi debut en el festival cervecero, ya que no había podido concurrir en las ediciones anteriores.
Confieso que durante el viaje pensaba que al llegar, me iba a encontrar con un embotellamiento gigante, y ni que hablar de la cola que tendría que enfrentar para sacar las entradas.
Nada de eso sucedió, por suerte, si bien el movimiento de peatones era constante, no ocurría lo mismo con el parque automotriz, la cosa estaba tranquila, como así también lo estaba el lugar donde vendían las entradas, por lo cual no me llevó más de 30 segundos dichos tramite.
Una vez adentro del parque de la hispanidad, comenzamos a recorrer las instalaciones del lugar, dicho sea de paso me gané 2 camisetas y encontré 100 pesos tirados en el piso, así que la suerte me estaba sonriendo.
Pasada las 16 horas, comenzaron los “toques”, el que abrió el festival fue Nemesis, (Marulata no tuvo suerte, se ve que mi voto no alcanzó)seguido por Loto y Harry, 3 bandas nuevas, o al menos poco conocidas, estos últimos son de la ciudad de Pando y la verdad ya de arranque la embarraron, porque al comenzar el show trataron de alentar a la gente con la frase “el que no salta es de Bordaberry”, ¡¡¡muchachos!!!, esto es rock, no política, así que primero tienen que demostrar lo que saben hacer con los instrumentos, después si quieren dedíquense a “discursos fáciles” o “populismos baratos”, como cuando se ponen a criticar a Estados Unidos en sus músicas como el caso de Graffolitas, no digo que tengan o no razón, cada uno es libre de pensar lo que se le cante, pero lo que si me parece patético es que muchas veces músicos con talento, en vez de apuntar a crear grandes canciones, simplemente le meten la palabra “mierda” o “hijos de puta” cuando se refieren a ese país, con el único fin de conquistar a la gurisada pero andan con championes All Star, remeras Levi´s, toman Coca Cola y fuman Marlboro, no me jodan!!!
Del show de Graffolitas, musicalmente lo más alto, fue cuando se juntaron Larbanois & Carrero a cantar “Ocho letras” el clásico del dúo folclórico, que sin lugar a dudas provoco una de las mayores ovaciones de la noche.
Bufón, Chala Madre, Cursi pasaron, cantaron sus canciones y “ta’ luego” nada que destacar.
Mi expectativa iba aumentando a medida que se acercaba la hora del show de Buitres, porque pensaba que con el sonido que había, sin dudas iba a ser una belleza disfrutar la banda de Peluffo y Parodi cantando sus clásicos.
Nueva desilusión, la banda bárbaro, pero el sonido “te debo”, una cagada y perdón la expresión, pero no cabe otra, hasta la cuarta o quinta canción no escuchábamos la voz de Peluffo, lo mismo paso con La Trampa, muy malo el sonido.
Por fin llego el Cuarteto de Nos, por suerte ahí ya se ve que habían echado al sonidista y contratado a otro, porque al menos no hubo problemas en ese rubro.
Este show me gusto, arrancaron con “yendo a la casa de Damian”, después de una intro de 10 minutos aproximadamente donde en las pantallas gigantes mostraban adelantos de la producción de su nuevo disco que se llama Bipolar y sale en abril.
Después de tocar varias canciones de Raro, algunas nuevas y otras de sus trabajos anteriores, hicieron un set acústico con clásicos del disco que los lanzo a la popularidad allá por los años 90 “Otra navidad en las trincheras”
Resumiendo un muy buen show.
Amigos Rotarios, el Cuarteto de Nos es una buena opción para la fiesta de la Sandia del próximo año, que dicho sea de paso ya estuvo en 2 oportunidades en Tranqueras, pero eran otras épocas, ahora sin dudas están en un excelente momento artístico y de popularidad.
Volviendo al Pilsen, es de destacar lo tranquilo que estuvo, al menos el sábado cuando estuve presente, reinaba la paz y la tolerancia, en algunos casos hasta demasiado tranquilo, porque al estar de pico seco, a la gurisada le faltaba la “alegría” extra que le brinda una cervecita, entonces se notaba a la hora de los toques que faltaba agite.
Pero en fin, más de 60.000 mil personas había ese día y todo transcurrió en la mas absoluta calma, como debe ser, desmitificando aquello de que el rock es violento.
Resumiendo, estuvo bueno como experiencia porque nunca había ido, pero confieso que artísticamente me gustaron más los toques de Buitres y La Trampa en Tranqueras, que en el Pilsen Rock.
Un abrazo.