Del querido amigo "Cuscurita" me enteré por tu hermosa página y la verdad que me llenó de dolor, pues era un ser muy caro a mis afectos y tuvimos una niñez linda, sana, transparente y llena de orgullo.De hombres tambien cultivamos ese apego que el tiempo y la distancia no llegó nunca.Tuvimos noches interminables de gaitas y panderos y el. cariñosamene me llamaba de "Odilón", nombre de un brasileño ejecutor de trompeta, contratado por el "Chumbito" para un carnaval, y él y yo tambien conformábamos la orquesta.Me dijo: "Mais como o home vai se yama Odilón, ¡nao pode sé, os pais taram pressos e seim agua por bota ese nome no filho". Despues que salí del pago, venía a saludarme a la casa de los viejos y al llegar, con esa sonrisa que nunca se desdibujó de sus labios, me gritaba a todo pulmón ¡Odilón! y yo salía y lo encontraba en su jardinera, repartiendo pan.Ya nos encontraremos, no tengas duda.Ahi va algo para el amigo "Cuscurita" GraciasUn abrazoYuyo
EL RANCHO DE VERON
Al pandero de mi amigo “Cuscurita y
a la gaita del bueno del “Negriño Panadero”
Gaita, pandero, guitarra
percales y agua florida.
Alpargatas apretadas.
¡Hay baile en el Barrio Artigas!
Blanco el lucero que sueña
entre los ranchos floridos,
sueñan los mozos sus dueñas,
lame el sereno el camino.
Besa el farol a mantilla
a la polca enamorada,
entre enaguas y puntillas
y estrellas engominadas.
Vuelan pintadas boquitas
de ardiente rojo carmín,
con caña blanca y solita
vuela la noche a vivir.
Gimen los cuzcos sus quejas
grita un borracho su pena,
buscan con ansias las viejas
a sus hijas engañeras.
Cuántos destinos tejiste
con los duendes de la luna,
dagas de sangre muy tristes,
polcas con cantos de cuna.
Rancho bonito y altivo
quincha de risas y llantos,
a pesar de que te has ido
sigue en mi alma tu encanto.
¡Ríe el pandero orgulloso!
¡Canta la gaita mañera!
¡Que lindo aquel alborozo
de los bailes de Tranqueras!
Asunción del Paraguay, 06 de julio del 2009
EL RANCHO DE VERON
Al pandero de mi amigo “Cuscurita y
a la gaita del bueno del “Negriño Panadero”
Gaita, pandero, guitarra
percales y agua florida.
Alpargatas apretadas.
¡Hay baile en el Barrio Artigas!
Blanco el lucero que sueña
entre los ranchos floridos,
sueñan los mozos sus dueñas,
lame el sereno el camino.
Besa el farol a mantilla
a la polca enamorada,
entre enaguas y puntillas
y estrellas engominadas.
Vuelan pintadas boquitas
de ardiente rojo carmín,
con caña blanca y solita
vuela la noche a vivir.
Gimen los cuzcos sus quejas
grita un borracho su pena,
buscan con ansias las viejas
a sus hijas engañeras.
Cuántos destinos tejiste
con los duendes de la luna,
dagas de sangre muy tristes,
polcas con cantos de cuna.
Rancho bonito y altivo
quincha de risas y llantos,
a pesar de que te has ido
sigue en mi alma tu encanto.
¡Ríe el pandero orgulloso!
¡Canta la gaita mañera!
¡Que lindo aquel alborozo
de los bailes de Tranqueras!
Asunción del Paraguay, 06 de julio del 2009
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