El ocio es la padre de todos los males dice el refrán popular, pero yo discrepo un poco, porque muchas veces cuando estamos medios “a toa” es que nuestra materia gris, por falta de lo que hacer, se pone a trabajar y ni siempre lo que sale de nuestros bochitos son cosas malas.
Hoy por ejemplo, mientras le hincaba el diente a un pedazo de puchero para saciar mi apetito, me puse a pensar en lo bueno que sería si este año en la Fiesta de la Sandia se volviera a hacer la maratón, tan clásica sus primeras ediciones pero que después desapareció vaya a saber porque.
Eso si, lo que me parece es que tendría que ser a nivel local, para que el objetivo fuera la participación masiva de la población, y no tanto el promover una disputa deportiva.
Obvio que alguno va a llegar primero, pero a lo que me refiero es que se busque de alguna forma que la gente común por así llamarlo participe en la misma y no solamente atletas preparados para ganar, de ese modo se estaría fomentando la practica de actividades deportivas y logrando que el pueblo de Tranqueras sea participe directo de la fiesta.
Obviamente que si se llegara a concretar yo voy a estar disputando la carrera, aunque a las 2 cuadras tenga que abandonar.
Y ya que estoy voy a ser bien atrevido y tirar la idea completa, un circuito urbano, no a la vuelta de la ruta como se hacia antiguamente, sino que largando alrededor de la hora 20 desde la plaza de las Palmeras, recorriendo todo 18, pegando la vuelta en el empalme con la ruta 30 a la salida de la ciudad y retornando hasta finalizar en el mismo punto de partida, donde con seguridad se va a juntar gente para ver el final de la competencia y por lo tanto ya sirve como imán para atraer publico hacia el local de los espectáculos artísticos, pues la carrera finalizaría justo cuando este por arrancar la cantarola.
Bueno, ya está, eso se me ocurrió mientras estaba al “dope” y pensé que no estaría mal plantear la idea, cabe ahora a los organizadores ver si es viable o no.
En fin, como dijo Albert Einsten en 1904, mientras tomaba un mate amargo a orillas del Nilo, “la cumbia hasta que la aguanto, pero el reguetton me pone los pelos de punta”
Hoy por ejemplo, mientras le hincaba el diente a un pedazo de puchero para saciar mi apetito, me puse a pensar en lo bueno que sería si este año en la Fiesta de la Sandia se volviera a hacer la maratón, tan clásica sus primeras ediciones pero que después desapareció vaya a saber porque.
Eso si, lo que me parece es que tendría que ser a nivel local, para que el objetivo fuera la participación masiva de la población, y no tanto el promover una disputa deportiva.
Obvio que alguno va a llegar primero, pero a lo que me refiero es que se busque de alguna forma que la gente común por así llamarlo participe en la misma y no solamente atletas preparados para ganar, de ese modo se estaría fomentando la practica de actividades deportivas y logrando que el pueblo de Tranqueras sea participe directo de la fiesta.
Obviamente que si se llegara a concretar yo voy a estar disputando la carrera, aunque a las 2 cuadras tenga que abandonar.
Y ya que estoy voy a ser bien atrevido y tirar la idea completa, un circuito urbano, no a la vuelta de la ruta como se hacia antiguamente, sino que largando alrededor de la hora 20 desde la plaza de las Palmeras, recorriendo todo 18, pegando la vuelta en el empalme con la ruta 30 a la salida de la ciudad y retornando hasta finalizar en el mismo punto de partida, donde con seguridad se va a juntar gente para ver el final de la competencia y por lo tanto ya sirve como imán para atraer publico hacia el local de los espectáculos artísticos, pues la carrera finalizaría justo cuando este por arrancar la cantarola.
Bueno, ya está, eso se me ocurrió mientras estaba al “dope” y pensé que no estaría mal plantear la idea, cabe ahora a los organizadores ver si es viable o no.
En fin, como dijo Albert Einsten en 1904, mientras tomaba un mate amargo a orillas del Nilo, “la cumbia hasta que la aguanto, pero el reguetton me pone los pelos de punta”
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