El 22 de Marzo un fuerte viento paso por la “bera” del pueblo y tiro al piso un viejo “ocalito” como decimos los tranquerenses, en la chacra de los Rehermann al pie del viaducto, hecho que mostré en AET al día siguiente del ventarrón.
Como se vio en la foto, quedo literalmente acostado y con las raíces al aire, pero…porfiadito se ve que es el arbolito, pues días después cuando el “Pelego” Rehermann y sus compinches decidieron hacer leña del árbol caído, como por arte de magia y en un acto de pura rebeldía como diciendo “Me voltearon pero no me liquidaron” el enorme árbol al verse libre del gajerio que lo mantenía acostado, pegó un salto y quedo de pie tal cual estaba antes de que el dios Eolo le pegara un cruzado de derecha y lo tirara al suelo.
Que esto sirva como espejo en esos momentos en que parece que todos nos quieren tirar al piso, y muchas veces incluso lo logran, como lo hizo el viento con el árbol, pero hay que tener presente que siempre…siempre nos podemos volver a levantar.
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Un abrazo.
Saludos desde Tranqueras