Así los bomberos Miguel, Pablo y José salvaron este caballo que ya estaba "en las últimas", enterrado hasta el cogote literalmente, caído adentro de la zanja que cruza atrás de la cancha de fútbol 5 del liceo.
No se si justo coincidió con la hora del recreo, pero lo cierto es que el apoyo moral que dio la gurisada que seguía todo paso a paso a través del tejido del centro de enseñanza fue muy importante, coronado con justicia con un fuerte aplauso a los soldados del fuego, que no le temieron al agua para salvar al equino.
Agradezco a la amiga Laura que me avisó mediante un mensaje lo que estaba ocurriendo, para que pudiera llegar a tiempo de compartir este muy noble acto con todos ustedes.
Demás está decir que vayan mis felicitaciones a los 3 bomberos por la gran tarea que realizaron.
Comentarios
Tenemos que ser humanos también con los animales buena nota tranquerense.-
Maria De Cordón.