El túnel del tiempo....en que yo era gurí

En el primer intento di vuelta 100 metros antes de llegar al túnel, pero...

a los pocos días si lo encontré..esta es la salida hacia el sur..

y esta hacia el norte

Acá se puede tener una idea del tamaño del "gollete" 

Esta es la entrada sur del "bicharraco"

Recuerdo cuando  todavía existía el viejo tren de pasajeros, llamado “Gans” o algo así, que yo tuve la suerte de poder realizar varios viajes en ese tan emblemático medio de transporte.

Un viaje a Montevideo por ejemplo duraba 12 horas, lo que si trasladamos a la correría de hoy puede parecer un disparate, pues en 5 horas “al tranco” estamos en la capital del país.

Pero esa experiencia que tuve la suerte de vivir  quedó grabada en mis mejores recuerdos, el arranque perezoso del tren al salir de cada estación, el ruido y la bocina inconfundibles y obviamente…el túnel de bañado de Rocha,  que está acá cerquita, a la vuelta de la esquina como quien dice.

Un día charlando con los buenos amigos Hugo y Ana Flavia, me contaron que un domingo de esos en que estaban aburridos, decidieron llegar hasta el famoso túnel, y que realmente valió la pena la experiencia, por lo que me quedó “picando el bichito”…

Pasaron algunos días y mi trabajo me llevó hasta la ciudad de Tacuarembó, y así como me llevó, me trajo…y fue justamente al regreso que decidí matar el “bichito” que me estaba picando.

Al llegar al kilometro cuatrocientos  venitipico, (de abombado nomás no anoté el km exacto) viniendo de la tierra de Gardel, quebré a la izquierda  en el camino que va a Bañado de Rocha y Paso del cerro, anduve unos 4 km y llegué hasta la vía férrea, tal cual me lo había indicado Hugo, me “apie” del auto y salí caminando rumbo al norte por la vía, anduve unas 3 cuadras y nada…volví pa’ tras y rumbie pal’ el sur, otras 3 o 4 cuadras más y…nada del túnel.

Ya enojado con Hugo, seguro que me había pasado mal el dato, volví pa las “Trancas”.

Pero como a mí, por porfiado no me ganan así nomas, una semana después tuve que volver a Tacuarembó y al regreso nuevamente salí atrás del túnel perdido.

Pero “Google Earth” de por medio, esta vez llevaba el dato más preciso, Hugo me había enseñado bien, era dejar el auto en la vía y arrancar hacia el norte, pero en vez de 3 cuadras, tenía que caminar 4 cuadras!!!, o sea que la vez anterior di vuelta a menos de 100 metros del túnel y no lo había visto, pero bueno, ahora sí, ahí estaba el, majestuoso y…metiendo un poco de miedo.

No me voy a hacer el guapo “pa’ ustedes”, entré si al bicho, pero les digo la verdad…asusta…y mi cara en el video no me deja mentir..

Caminé más o menos hasta la mitad del coso, miré pa’ un lado y pal’ otro y veía que se quedaba todo negro, por suerte no sentí ni un ruido raro, sino les puedo asegurar que llegaba a Montevideo en menos de media hora, y corriendo por arriba de los rieles….

Lo interesante es que ese día hacia un calor como pa’ freír huevo en el asfalto, y sin embargo adentro del túnel parecía que había un aire acondicionado tamaño GG encendido, realmente muy agradable la temperatura en el interior de la cueva, pero eso nomas…el resto daba miedo.

En fin, valió la pena, es más…vale la pena acercarse un día hasta ahí, es realmente muy interesante y más teniendo en cuenta que es el único túnel ferroviario del país, y está acá…a menos de 40 kilómetros de nuestra querida Tranqueras.

Se vemo…más nao nu tunel...

¿Se nota mi cara de susto? Bueno...si son guapos topen entonces...ya saben donde queda...