Turismo nas "Trancas"..

Semana santa para unos, de turismo para otros, de la vuelta ciclista para los deportistas del pedal, semana criolla para los gauchos, en fin…no importa el nombre, lo importante es encontrar una excusa para disfrutarla a pleno.

Esos 7 días nos dedicamos a juntar carqueja, marcela, pescar (léase ir a acampar llevando 10 damajuanas de vino, 5 litros de velho Barreiro, una coca pa’ cortar, carne pa’ asar, excepto el viernes santo y no precisamente por creencias religiosas, sino porque ese día la resaca ya es tan grande que ni hambre tienen los “pescadores”, ahh…y obvio, 2 anzuelos.) y  la clásica remontada de cometa, muy común acá por el norte, porque en el resto de país, y si no me equivoco en el mundo, se remonta en primavera, pero...nosotros  tenemos nuestra identidad decía un gaucho y jineteaba con la cedula colgada al pescuezo.

Justamente cumpliendo con la tradición es que en la tarde de ayer, junto con Santi agarramos el marimbo, la piola y la cola y nos fuimos pa’ la Subida de Pena, en plena Cuchilla Negra, o “cuxia negra” como se dice por acá, y que es bueno aclarar porque cuando es dicho muy a la ligera puede llevar a más de un mal intencionado  a pensar que uno va a hacer alguna picardía con una morocha por ahí, y nada que ver…

Pero bueno, volviendo a las cometas, es un gran privilegio que tenemos los tranquerenses poder contar con esa salvación que es la Subida ¿o bajada? De Pena a la hora de dejar más contentos a los chicos remontado el marimbo, porque sabido es que si salimos con ese fin y no lo logramos, a la vuelta los gurises se vienen mas entrompados que mi vecina  “La Luly” que el año pasado cuando fue a la misa se enojó con el cura que le dijo que ese día el sermón era para las “devotas” y ella había ido de sandalias.

Como siempre en esta semana  el 99% de los días hasta el viento se toma vacaciones, nos quedan dos opciones, o llevar un ventilador a pilas y prenderlo al mango pa’ que suba la cometa, o hacer esos 20 kilómetros hasta la “cuxia” donde el Dios Eolo siempre está chiveando, y ahí si…en dos minutos ver el “goyete” volador allá arriba.

Bueno recordar  que cuando se va con un niño, los mismos dos minutos que se toman para subir, son los que dura su entusiasmo con  la remontada, así que a los 4 minutos ya estábamos bajando la cometa nuevamente.

Pero bueno, como dice “La Daisy” ¿Quién me quita lo bailado?, ya puedo decir que esta semana de turismo, pesqué, remonté cometa y comí orejones con arroz, ¿Qué más falta? Ahhh….juntar Marcela, pero eso paso….porque dicen que ese yuyo tiene muchos efectos colaterales…

                               ¿Quien dice que no remonté cometa y pesqué en esta semana de turismo?