Para nosotros los tranquerenses, nuestra ciudad es sin dudas un lugar especial, el más lindo, al que siempre queremos volver cuando nos toca irnos, el de los recuerdos de la infancia, en fin, es nuestro rinconcito en el mundo.
Pero, alguien que vive a más de 12.000 km de distancia, que no tiene ni idea como es nuestro país, no habla nuestro idioma, y de pronto pisa nuestra ciudad, ¿Qué impresión le causara? ¿Le gustara o no?
Eso y mucho más le pregunté a Ann Kathrin, una simpática alemana, de 16 años, que se vino de Marbach am Neckar, una pequeña ciudad de Alemania, de poco más que 15000 habitantes, que está ubicada a unos 20 km de Stuttgart.
Ann llegó a nuestro país en agosto del año pasado, estuvo primero en la ciudad de Rivera, tres meses y luego se vino a nuestra ciudad, donde fue recibida por la familia de “Piquiño” Vargas, Esther, Mary y Mariangeles.
En esta oportunidad Ann está acompañada por Friederike, de 17 años, también alemana, pero de la ciudad de Schonwalde, a 12 kilómetros de Berlín, quien se encuentra en nuestro país, pero en la ciudad de Melo, y atraída por la Fiesta de la Sandia, y la posibilidad de ver en vivo a La Trampa, vino a nuestra ciudad a visitar a Ann Kathrin.
Larry: Que sabían de Uruguay antes de venir?
Ann Kathrin: Nada, no tenia ni idea.
Friederike: Si sabía donde estaba, pero no mucho más.
L: Que las hizo decidirse por nuestro país, porque a la distancia podría ser más tentador Brasil por ejemplo, con sus playas, Rio de Janeiro, Bahía etc., o Argentina?
F: Me gustó porque allá no teníamos noticias de Uruguay, que hubiera terremotos, atentados, violencia.
AK: Quería conocer, aprender el idioma.
L: Llegaron en agosto del año pasado y se van en julio, ¿están apuradas por irse, extrañan?
AK y F: Nooo, no extrañamos, no estamos ni un poco apuradas.
L: Cuando llegaron, cual fue la primer impresión que tuvieron, vieron algo que les haya llamado la atención?
F: A la entrada de la ciudad de Melo hay un cartel que dice “Bienvenidos a Melo, acá el calor humano es tradición”, eso me gusto mucho
AK: Yo llegué de noche a Rivera, no vi nada, jajaja, pero lo que más me llamo la atención fue la frontera con Brasil, nunca vi nada así, no sabía cuando estaba en un país o en el otro.
L: Porque estuviste solamente 3 meses en Rivera Ann Kathrin?
AK: Porque la familia que me recibió, había puesto esa condición, que solamente por 3 meses podría estar allá, después tuve que buscar otra familia
L: Fue ahí que llegaste a Tranqueras?
AK: Si, a través de Margarita, donde se quedó Hannah, otra alemana, hace un tiempo atrás, llegamos a la familia de Esther.
L: La conocían a Hannah allá en Alemania?
AK: Si, la conocimos a través de Y.F.U. la organización que nos trajo, fue Hannah quien nos conto por primera vez algo sobre Tranqueras.
L: Tranqueras, que me dicen?
AK: Acá es súper tranquilo, la gente vive más cerca, allá en Marbach, si bien es una ciudad chica, las casas son separadas, no hay el contacto entre vecinos, eso de sentarse de tardecita a tomar mate o conversar, no se ve.
Acá la gente es mas cálida, cuando se ven se dan un beso, un abrazo eso no existe en mi ciudad, es todo muy distante, muy frio, es muy “no me toques”, la gente vive apurada, acá siempre te dicen “hay tiempo”.
L: Cuando andan por la calle, les dicen algo? Se dan cuenta que son Alemanas?
F: Yo como soy rubia, y tengo pinta de “gringa” siempre me dicen algo, tipo “alemana bonita”
AK: Como soy morocha paso desapercibida, no tengo pinta de Alemana.
L: Que música les gusta escuchar?
AK y F: nos gusta el rock, pero acá conocimos la cumbia, el reggaetón, y nos gustó también, grupos como La Factoría
AK: en Rivera no escuchaba cumbia, pero acá si escucho porque a Mariangeles le gusta mucho.
L: Cuando llegaron, sabían español?
AK: Mi español se limitaba a “hola, yo me llamo…” andaba siempre con el diccionario.
F: “hola” es lo que sabía decir, pero es mucho más fácil aprender el español, que un uruguayo el alemán
L: Ustedes llegaron a través de una organización que se llama Y.F.U., los gastos los cubren ustedes o ellos?
AK y F: Los cubrimos nosotras.
L: Ustedes fueron al liceo acá, que diferencia encontraron en la enseñanza con respecto a Alemania.
F: Acá es más “liviano”, vos en el liceo estudias, te divertís, hay profesores que son estrictos, otros no tanto, y hay los que juntan las dos cosas, diversión y estudio.
Allá no es así, hay muchísima disciplina, es todo muy puntual
AK: Si, todo muy estricto.
L: Básicamente, en Alemania ¿como es el sistema de enseñanza, desde la escuela a la universidad?
AK: Comienzas en la escuela primaria, como acá, lo único que después de 4 o 6 años, según como rindas, tenes 3 posibilidades para continuar estudiando:
1) La escuela principal, ahí van los que tienen menos notas
2) La escuela Real, son los del medio
3) El liceo, donde solamente van los que tiene mejores notas, y son los únicos que pueden llegar a la Universidad.
En el caso de la escuela Real, hay una posibilidad de pasar al Liceo, pero tienen que cursar 3 años, rendir una prueba, y ahí recién saber si pueden seguir para llegar a la Universidad.
L: Comparando con el sistema uruguayo, ¿que les parece? ¿Cuál está mejor?
AK: Creemos que los dos tienen cosas buenas y malas, del Alemán, lo bueno es que hay un filtro, o sea que el que no quiere estudiar, no va a perder el tiempo y hacer perder a los demás, ya el sistema lo va descartando, y lo malo es que alguien que quiera estudiar pero tiene dificultades, no va a tener las oportunidades que tendría acá, eso es lo bueno del sistema uruguayo, todos tienen la misma oportunidad.
L: Ustedes van al Liceo allá, ¿verdad?
AK y F: Sí
F: Son sumamente estrictos, una vez llevé a un amigo que va a la escuela Principal, al Liceo y ni siquiera lo dejaron entrar al edificio.
L: Que piensan seguir en la Universidad?
AK: Yo quiero hacer algo de periodismo, me gusta mucho escribir.
F: Arquitectura, y ya lo tengo decidido, lo voy a hacer acá en Uruguay, porque la Facultad de Arquitectura Uruguaya es una de las mejores del mundo.
L: es muy gratificante escuchar eso, y vos Ann Kathrin, ¿en algún momento pensas regresar?
AK: Sin dudas, pienso algún día volver a pasear.
L: Se arrepintieron de haber elegido Uruguay?
AK y F: No, nunca!!!
L: Una costumbre muy uruguaya es el mate, ¿Toman?
AK: Si, pero en invierno, ahora en verano no.
F: Yo si, todos los días, me encanta, ya estoy mandando yerba por encomienda a Alemania, para tener cuando vaya, porque si llevo con seguridad no van a dejar entrar, porque piensan que es droga.
L: Se mantienen comunicadas entre ustedes acá en Uruguay?
AK: Si, lo hacemos por mensaje de texto.
L: Me imagino que si dejan el celular en algún lugar, por lo que menos se van a preocupar es porque le lean los mensajes, pues nadie va a entender nada.
AK: No creas, nos mandamos mensajes en español, es una forma de practicar el idioma también.
L: Algún chico ya les ha pedido el número del celular?
AK: (Riéndose) Acá no, en Rivera si
F: Ayer un chico me invito a salir, pero no…
Sin dudas, una charla muy agradable, lo único que cuando se ponían a hablar en alemán entre ellas, les juro que temblaba, ¿Qué estarían diciendo? Para tener idea en un momento les pedí que tradujeran, a lo que me dijeron, riéndose a carcajadas “¡¡nooo, no se puede, es muy feo!!
Para terminar, ¿entendieron el titulo de la nota? Es lo más parecido a “¿De Marbach a Tranqueras…cuantas leguas quedaran”? parafraseando al gran Alfredo Zitarrosa, “dicen que son más de 2.000, nunca las puede contar…”
Pero, alguien que vive a más de 12.000 km de distancia, que no tiene ni idea como es nuestro país, no habla nuestro idioma, y de pronto pisa nuestra ciudad, ¿Qué impresión le causara? ¿Le gustara o no?
Eso y mucho más le pregunté a Ann Kathrin, una simpática alemana, de 16 años, que se vino de Marbach am Neckar, una pequeña ciudad de Alemania, de poco más que 15000 habitantes, que está ubicada a unos 20 km de Stuttgart.
Ann llegó a nuestro país en agosto del año pasado, estuvo primero en la ciudad de Rivera, tres meses y luego se vino a nuestra ciudad, donde fue recibida por la familia de “Piquiño” Vargas, Esther, Mary y Mariangeles.
En esta oportunidad Ann está acompañada por Friederike, de 17 años, también alemana, pero de la ciudad de Schonwalde, a 12 kilómetros de Berlín, quien se encuentra en nuestro país, pero en la ciudad de Melo, y atraída por la Fiesta de la Sandia, y la posibilidad de ver en vivo a La Trampa, vino a nuestra ciudad a visitar a Ann Kathrin.
Larry: Que sabían de Uruguay antes de venir?
Ann Kathrin: Nada, no tenia ni idea.
Friederike: Si sabía donde estaba, pero no mucho más.
L: Que las hizo decidirse por nuestro país, porque a la distancia podría ser más tentador Brasil por ejemplo, con sus playas, Rio de Janeiro, Bahía etc., o Argentina?
F: Me gustó porque allá no teníamos noticias de Uruguay, que hubiera terremotos, atentados, violencia.
AK: Quería conocer, aprender el idioma.
L: Llegaron en agosto del año pasado y se van en julio, ¿están apuradas por irse, extrañan?
AK y F: Nooo, no extrañamos, no estamos ni un poco apuradas.
L: Cuando llegaron, cual fue la primer impresión que tuvieron, vieron algo que les haya llamado la atención?
F: A la entrada de la ciudad de Melo hay un cartel que dice “Bienvenidos a Melo, acá el calor humano es tradición”, eso me gusto mucho
AK: Yo llegué de noche a Rivera, no vi nada, jajaja, pero lo que más me llamo la atención fue la frontera con Brasil, nunca vi nada así, no sabía cuando estaba en un país o en el otro.
L: Porque estuviste solamente 3 meses en Rivera Ann Kathrin?
AK: Porque la familia que me recibió, había puesto esa condición, que solamente por 3 meses podría estar allá, después tuve que buscar otra familia
L: Fue ahí que llegaste a Tranqueras?
AK: Si, a través de Margarita, donde se quedó Hannah, otra alemana, hace un tiempo atrás, llegamos a la familia de Esther.
L: La conocían a Hannah allá en Alemania?
AK: Si, la conocimos a través de Y.F.U. la organización que nos trajo, fue Hannah quien nos conto por primera vez algo sobre Tranqueras.
L: Tranqueras, que me dicen?
AK: Acá es súper tranquilo, la gente vive más cerca, allá en Marbach, si bien es una ciudad chica, las casas son separadas, no hay el contacto entre vecinos, eso de sentarse de tardecita a tomar mate o conversar, no se ve.
Acá la gente es mas cálida, cuando se ven se dan un beso, un abrazo eso no existe en mi ciudad, es todo muy distante, muy frio, es muy “no me toques”, la gente vive apurada, acá siempre te dicen “hay tiempo”.
L: Cuando andan por la calle, les dicen algo? Se dan cuenta que son Alemanas?
F: Yo como soy rubia, y tengo pinta de “gringa” siempre me dicen algo, tipo “alemana bonita”
AK: Como soy morocha paso desapercibida, no tengo pinta de Alemana.
L: Que música les gusta escuchar?
AK y F: nos gusta el rock, pero acá conocimos la cumbia, el reggaetón, y nos gustó también, grupos como La Factoría
AK: en Rivera no escuchaba cumbia, pero acá si escucho porque a Mariangeles le gusta mucho.
L: Cuando llegaron, sabían español?
AK: Mi español se limitaba a “hola, yo me llamo…” andaba siempre con el diccionario.
F: “hola” es lo que sabía decir, pero es mucho más fácil aprender el español, que un uruguayo el alemán
L: Ustedes llegaron a través de una organización que se llama Y.F.U., los gastos los cubren ustedes o ellos?
AK y F: Los cubrimos nosotras.
L: Ustedes fueron al liceo acá, que diferencia encontraron en la enseñanza con respecto a Alemania.
F: Acá es más “liviano”, vos en el liceo estudias, te divertís, hay profesores que son estrictos, otros no tanto, y hay los que juntan las dos cosas, diversión y estudio.
Allá no es así, hay muchísima disciplina, es todo muy puntual
AK: Si, todo muy estricto.
L: Básicamente, en Alemania ¿como es el sistema de enseñanza, desde la escuela a la universidad?
AK: Comienzas en la escuela primaria, como acá, lo único que después de 4 o 6 años, según como rindas, tenes 3 posibilidades para continuar estudiando:
1) La escuela principal, ahí van los que tienen menos notas
2) La escuela Real, son los del medio
3) El liceo, donde solamente van los que tiene mejores notas, y son los únicos que pueden llegar a la Universidad.
En el caso de la escuela Real, hay una posibilidad de pasar al Liceo, pero tienen que cursar 3 años, rendir una prueba, y ahí recién saber si pueden seguir para llegar a la Universidad.
L: Comparando con el sistema uruguayo, ¿que les parece? ¿Cuál está mejor?
AK: Creemos que los dos tienen cosas buenas y malas, del Alemán, lo bueno es que hay un filtro, o sea que el que no quiere estudiar, no va a perder el tiempo y hacer perder a los demás, ya el sistema lo va descartando, y lo malo es que alguien que quiera estudiar pero tiene dificultades, no va a tener las oportunidades que tendría acá, eso es lo bueno del sistema uruguayo, todos tienen la misma oportunidad.
L: Ustedes van al Liceo allá, ¿verdad?
AK y F: Sí
F: Son sumamente estrictos, una vez llevé a un amigo que va a la escuela Principal, al Liceo y ni siquiera lo dejaron entrar al edificio.
L: Que piensan seguir en la Universidad?
AK: Yo quiero hacer algo de periodismo, me gusta mucho escribir.
F: Arquitectura, y ya lo tengo decidido, lo voy a hacer acá en Uruguay, porque la Facultad de Arquitectura Uruguaya es una de las mejores del mundo.
L: es muy gratificante escuchar eso, y vos Ann Kathrin, ¿en algún momento pensas regresar?
AK: Sin dudas, pienso algún día volver a pasear.
L: Se arrepintieron de haber elegido Uruguay?
AK y F: No, nunca!!!
L: Una costumbre muy uruguaya es el mate, ¿Toman?
AK: Si, pero en invierno, ahora en verano no.
F: Yo si, todos los días, me encanta, ya estoy mandando yerba por encomienda a Alemania, para tener cuando vaya, porque si llevo con seguridad no van a dejar entrar, porque piensan que es droga.
L: Se mantienen comunicadas entre ustedes acá en Uruguay?
AK: Si, lo hacemos por mensaje de texto.
L: Me imagino que si dejan el celular en algún lugar, por lo que menos se van a preocupar es porque le lean los mensajes, pues nadie va a entender nada.
AK: No creas, nos mandamos mensajes en español, es una forma de practicar el idioma también.
L: Algún chico ya les ha pedido el número del celular?
AK: (Riéndose) Acá no, en Rivera si
F: Ayer un chico me invito a salir, pero no…
Sin dudas, una charla muy agradable, lo único que cuando se ponían a hablar en alemán entre ellas, les juro que temblaba, ¿Qué estarían diciendo? Para tener idea en un momento les pedí que tradujeran, a lo que me dijeron, riéndose a carcajadas “¡¡nooo, no se puede, es muy feo!!
Para terminar, ¿entendieron el titulo de la nota? Es lo más parecido a “¿De Marbach a Tranqueras…cuantas leguas quedaran”? parafraseando al gran Alfredo Zitarrosa, “dicen que son más de 2.000, nunca las puede contar…”
Comentarios
Ruben Sosa
ruben_bfs@hotmail.com
Un beso.
P.D. Aguante Osiris!!!
Tuve la oportunidad de conocer parte de Alemania, y te puedo asegurar que en cuanto a relaciones humanas o sociales por así decirlo, no tiene absolutamente nada que ver con las del Uruguay y ni que hablar con las Tranquerenses jeje...allá todo es muy serio y muy formal, suelen saludarse dando la mano, y los besos se reservan para los de la familia y algún ser muy allegado, eso limita de cierta manera la expresión espontánea que caracteriza (por suerte)a un Uruguayo de Ley.
No sé si quieres publicarlo en tu blog, pero para aquellas personas que les agrada aprender diferentes idiomas, hay un sitio que he encontrado en internet muy bueno, se los recomiendo:
www.livemocha.com
Es grátis,y tiene audio, ejercicios etc..., les digo por si acaso algún tranquerense quiere aprender alemán e ir a la conquista con idioma y todo jeje..
Siempre atenta a tus noticias..
Saludos a todos los tranquerenses..
Hasta cualquier momento.