Alberto & Virginia...y el poder de una torta frita.

La tapa de su nuevo CD...
y la banda completa.
La sala de ensayos donde Alberto tiene las cuatro paredes ¡¡¡y el techo!!! "tapado" de fotos de toda su carrera musical.
entre ellas están las de su presentación en Canal 10 de Rivera en el año 1974 y...
con el "Chato" Lozano, su primo con el cual durante años compartieron escenarios bajo el nombre de "Hermanos Lozano"


Allá por el año 1974 en canal 10 de Rivera, “el del burrito”, se realizaba un concurso de talentos, algo parecido a los “calouros” de los brasileros.
Habían varias categorías, infantil, adulto, grupos, solistas y por ahí sigue.
Fue en la primera que se presentó un gurisito que parecía que estaba vestido al estilo “chiquillada” de José Carbajal, “pantalón cortito con un solo tirador”...
Promediaba los 6 años el cantor en miniatura, y no era ni más ni menos que el “Cabeza” Alberto Lozano dando sus primeros pasos en el mundo de la música.
Y que primer paso...pues salio triunfador en la categoría infantil, hecho inédito e histórico para nuestra entonces villa Tranqueras.
De ahí en mas siguió al tranco por un largo camino, a veces parejo, otras con algunas piedras, las cual supo sortear hasta llegar al día de hoy donde se encuentra trabajando a toda maquina con su compañera de escenario y de vida Virginia Conde.
Hace tiempo que pensaba entablar un charla con ambos para poder interiorizarme de cómo va su carrera y como llegaron hasta el éxito que tienen actualmente, pues si bien muchas veces nosotros cometemos el error de decir “ahhh, toca u Lozano y a Virginia” como restándole valor solamente por el hecho de que viven acá y nos cruzamos con ellos todos los días, pues es bueno saber que hoy por hoy no solo se puede decir que han recorrido muchísimos escenarios y festivales del país, como la Fiesta de la Cerveza en Paysandú, Los Fogones en Minas, Festival de Andresito, de Varela...y por ahí sigue, sino que también ultrapasaron las fronteras, porque en el 2009 en dos oportunidades tocaron en Brasil, en Santa María y Porto Alegre mas precisamente y en Rosario, Argentina, siendo esta ultima actuación televisada por el canal internacional “Sembrando Satelital” que se ve por canal 2 del video cable local.

Vamo’ al principio de la historia, allá por mediados de los años 70, en el corazón del barrio Artigas el “Cabeza” o “Canario” Lozano como el mismo se auto bautizó, con 4 años ya andaba rascando una guitarra para alegría de la gurisada del barrio, eso si...no sé si a esa altura la alegría mayor el la brindaba cuando cantaba y tocaba o cuando terminaba la actuación, pero eso son detalles...era alegría en fin.
Ya de chico le dijeron que la forma de tener éxito era salir en la tele, cosa que no fue problema para el ingenio de su padre, quien con una cómoda vieja improviso una tele para que su hijo pudiera ser el protagonista de las tardes musicales del barrio.
El artefacto consistía en una vieja armazón de televisión, la cual fue puesta arriba del mencionado mueble y adentro de la caja del aparato televisivo, don Lozano puso un espejo, en el cual se reflejaba la imagen de Alberto que estaba del otro lado de la sala, de frente al “gollete” armado por su padre, escondido atrás de una vieja cortina.
Se llenaba de gurises para verlo al “Canario” en la tele y así fue que Lozano hizo sus primeras incursiones en el mundo de la música.
Después el tiempo fue dándole experiencias y enseñanzas que las fue puliendo hasta llegar al excelente nivel que tiene hoy.
El “chato” Lozano fue uno de sus primeros compañeros de ruta, primo en segundo grado pero para el publico eran los hermanos Lozano, después vino la etapa solista, cuando Alberto solamente con su guitarra trepaba los escenarios para hacernos llegar su canto, de la fiesta de la Sandia hasta el Pelado se divierte, donde hubiera unas tablas y un micrófono ahí estaba el “Canario” con sus canciones.
Después de jinetear y domar varios escenarios solo, llegó el momento de armar patotota nuevamente, fue ahí que surgió “Ebenezer” y con el apareció el primer disco, el que tenia a su hija Luciana en la tapa, cuando aun era una niña sentada en la puerta de la vieja estación de tren.
De ese trabajo es que salió la canción de los bagayeros, que tenia aquella celebre frase “el contrabando es pecado cuando es de pobres y es poco” y que a pesar de que pasan los años, sigue con su vigencia intacta.

Por su lado, Virginia siempre tuvo vinculación con la música, incluso sabe tocar muchos instrumentos, pero lo que verdaderamente le gusta hacer es cantar, y eso comenzó en su época de estudiante en la capital del país cuando en los fogones estudiantiles típicos por aquellas zonas siempre era la voz que entonaba las canciones que coreaban todos.
Después distintas circunstancias la trajeron de nuevo al interior y fue ahí donde utilizo el canto para poder llenarle vacíos que la vida le había dejado, como ella mismo me contó, y fue en ese entonces que comenzó a actuar por distintos escenarios del país.

Ustedes se estarán peguntando a esta altura ¿Dónde entra la torta frita del titulo en la historia? No se apuren...ya va a llegar.
En cierta ocasión, Alberto tenia que ir a tocar a uno de esos tantos pueblos que recorrió, en ese mismo escenario cantaba una muchacha “con pinta de india” según propias palabras del “Cabeza” y no hace falta entrar en muchos detalles para darnos cuenta que se trataba de Virginia.
No sé porque, si por la emoción, por algún mate frío o de jodido nomás, pero lo cierto que Alberto se “apestó” hablando en criollo, entonces como uno de los que actuaba esa noche era aparte de cantor, medico, lo atendió ahí nomás, le enchufó un suero y lo dejo en reposo adentro de un auto, hasta que se le fuera el “chucho”.
Terminado el suero, y mas o menos reacomodado, Lozano literalmente se “auto dio el alta” o sea, se levanto del auto y rumbeo pal’ lado de la montonera, fue en esa circunstancia que pudo divisar entre la gente a Virginia comiendo un típica torta frita de fiesta de campaña, de esas que son cortadas con balde negro, que tienen como medio metro de diámetro, ni lento ni perezoso, el Cabeza se acerca, la mira a los ojos, revolea su cabellera estilo propaganda de shampoo, acomodó la garganta, puso vos dulce y romántica y le susurro un tierno “me da um pedazo”, a lo que su futura compañera ya sonriendo, agarró dulcemente la torta, la partió a la mitad, no sin pasar un poco de trabajo porque era bastante elástica la masa, y le entregó en manos, acompañada de un no menos romántico “Buen provecho..” y el resto de la historia ya es conocida por todos, a parte de la torta frita comenzaron a compartir escenario, guitarras, micrófonos, techo y ahora una hermosa hija que corretea por toda la sala de ensayo ya demostrando gran afinidad por la música, a la cual le pusieron el nombre de Luhana Valentina.
Lo que hablé con Alberto y Virginia fue tanto y fue tan linda la charla que sinceramente es una tarea muy difícil resumir lo esencial en esta nota, pero la idea es acercarles a todos un poco del día a día de esta pareja de artistas que llevan bien en alto el nombre de Tranqueras a varios rincones del país y también fuera de fronteras como ya lo dije antes.
Y no vayan a creer que lo de ellos es una tarea simple, porque muchas veces prejuzgamos y decimos “que fácil lo que hacen, suben, cantan un rato, cobran y se van” pero eso esta muy lejos de la realidad, por detrás de este proyecto según nos contaban A&V hay todo un trabajo previo, y no solo de ensayos hablo, que eso se da por descontado, sino que al contrario de lo que muchos piensan, ellos no pasan el día sentados esperando que los llamen, sino que tratan de averiguar donde hay festivales, contactarse con los organizadores, enviar material, en fin...hablando corto y grueso pasan la semana entera buscando trabajo, y es así todo el año y por suerte (y por su talento) la inmensa mayoría de las veces son llamados a actuar.
Así ocurrió cuando mirando el canal “Sembrando Satelital” se enteraron de un festival en Rosario - Argentina, mandaron su material y al poco tiempo recibieron un sobre de la producción con la invitación para el evento “pensei que era joda” decía Alberto, pero estaba muy lejos de ser “una broma para Tinelli”, tal actuación tiempo después fue vista por ellos mismos en el mencionado canal, ante lo cual no pudieron contener las lagrimas y lloraban a “moco tendido” por la emoción..., y no era para menos.
Bueno, voy cortando por acá mi relato, de lo que fue esa charla con Alberto Lozano y Virginia Conde días atrás, quedó mucha cosa por el camino, muchas historias lindas como cuando en su primer actuación con la banda, fueron a un pueblito y era tan jodida la instalación eléctrica del recinto bailable, que cuando conectaron los aparatos, parecía navidad por el chisperio que saltaba y obviamente las conexiones eléctricas volaron al carajo, por lo cual tuvieron que tocar a guitarra y acordeón nomás.
Pues si...seria imposible relatar todo en una sola nota, pero igual creo que quedó hecho un buen resumen.
Es justo decir que ambos mencionaron en muchas ocasiones el enorme grupo humano que trabaja con ellos, y no hablaron de cantidad solamente, sino de calidad, a todos nombraron y relataron historias de cada uno, y no solo los actuales integrantes del grupo sino los que estuvieron en diferentes etapas de la carrera de ambos, y como fueron tantos, decidí no nombrarlos porque con seguridad alguno se me podía a pasar y no quiero bajo ningún concepto que piensen que fueron los entrevistados que se olvidaron de ellos.
Para que tengan una idea Alberto me habló de sus compañeros de escenario desde que se inicio en el mundo de la música, cuando iba acompañado solamente por los guardas del viejo Crucero del Norte a Rivera siendo un niño de 6 años apenas, luego habló de sus compañeros de Ebenezer, llegando hasta su actual banda, sin dejar pasar por alto a ninguno, lo que hizo que la charla durara mas de 2 horas.
Ese día el grupo ya estaba con todo pronto para salir rumbo a San Gregorio de Polanco donde actuaron en horario central, tocando antes que José Carbajal “el sabalero” en lo que fue una actuación muy aplaudida y lo mas importante “bailada” por todo el publico.
Alberto & Virginia estaban ultimando detalles con Rotary para su presentación este año en la 19ª Fiesta de la Sandia, por lo cual es un hecho que van a estar, porque se ganaron el lugar y se merecen el reconocimiento del publico Tranquerense.
Particularmente me gusta la música que están haciendo, un folclore alegre, con ritmo, que realmente hace mover la pata al público y en muchas ocasiones se arma el bailongo en pleno show.
No tengo nada contra el folclore tradicional y guitarrero, aquel del “Orejano” y del “ta’ llorando” pero sinceramente me parece que le viene bárbaro a nuestro canto popular esa inyección de alegría y “bailongo” que le dan Alberto & Virginia, es el tal “rock criollo” como lo dice “el cabeza”.
Más abajo les dejé el video “Zapecando un Chamamé” en el cual el dúo nos da una demostración de su talento, acompañados por su muy buena banda.

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