Falta poco!!!
Hace un tiempo escribí una nota sobre el comienzo de las obras en el plan de Mevir 5, y ver hoy como están las viviendas realmente me deja muy feliz.
Da la casualidad que este plan está ubicado al lado del club de niños "Nuestro Sueño", y la verdad se podría hacer extensivo ese nombre a la nueva solución habitacional, pues muchisimas familias de Tranqueras están viendo tornarse realidad allí el sueño de la casa propia.
Ya lo dije una vez pero lo vuelvo a repetir, felicito a todos esos hombres y mujeres que no desistieron de su sueño ante la primer adversidad, que sacrificaron ( y estoy seguro que con mucho gusto) horas de su vida para poder darle un techo digno a su familia.
Parecería lo mas lógico y razonable que así fuera, pero lamentablemente no todos así lo interpretan, pues de las 48 viviendas del nuevo núcleo, 24 (si, la mitad) de las familias adjudicadas en primera instancia abandonaron el proyecto por no poder, o en la mayoría de los casos por no querer cumplir las horas obligatorías de trabajo.
Estoy totalmente de acuerdo que en este tipo de planes se debe priorizar a los mas necesitados, pero en lo que no puedo estar de acuerdo es en el criterio que muchas veces se utiliza para definir quien es verdaderamente necesitado.
Para mi, y disculpen si con alguno no coincido, un jefe o jefa de familia que trabaja 8 horas (o más), con sueldos muchas veces que apenas cubren las necesidades básicas, que llega de su trabajo y sale a hacer alguna "changa" para poder darle alguna comodidad extra a su familia, o mejores condiciones de estudio a sus hijos, pero que de todos modos no le alcanza para tener su casa propia, aunque donde vive gracias a su trabajo y esfuerzo puede hacerlo en forma digna y decorosa, desde mi punto de vista, esa persona no solo es más necesitada, sino que merece muchisimo más que otros que pasan el día "panza arriba", viviendo a lo bicho, de puro relajados que son, y por encima dicen "deus me livre" tener que trabajar en esas viviendas.
Lamentablemente el criterio para la elección de las familias que van a ser adjudicadas parte de una base de que el que menos tiene comodidades en su casa, más contemplado va a ser a la hora de elegir a los beneficiarios, por eso hay que tener mucho cuidado al evaluar, hay quienes no tienen porque realmente no pueden, pero hay muchos que no tienen porque no quieren y son los que al cabo de los pocos meses (o días) acaban abandonando el proyecto y le sacan el lugar a quienes realmente merecen.
Así que nuevamente me saco el sombrero, me pongo de pie y aplaudo a esos bravos tranquerenses que dentro de poco tiempo van a estar mirando a sus hijos con los ojos llenos de lágrima y diciendo "lo logramos!!!"
Perdonen si arranqué medio "ácido" hoy, pero es que siempre me gustaron las cosas justas y perfectas.
Hace un tiempo escribí una nota sobre el comienzo de las obras en el plan de Mevir 5, y ver hoy como están las viviendas realmente me deja muy feliz.
Da la casualidad que este plan está ubicado al lado del club de niños "Nuestro Sueño", y la verdad se podría hacer extensivo ese nombre a la nueva solución habitacional, pues muchisimas familias de Tranqueras están viendo tornarse realidad allí el sueño de la casa propia.
Ya lo dije una vez pero lo vuelvo a repetir, felicito a todos esos hombres y mujeres que no desistieron de su sueño ante la primer adversidad, que sacrificaron ( y estoy seguro que con mucho gusto) horas de su vida para poder darle un techo digno a su familia.
Parecería lo mas lógico y razonable que así fuera, pero lamentablemente no todos así lo interpretan, pues de las 48 viviendas del nuevo núcleo, 24 (si, la mitad) de las familias adjudicadas en primera instancia abandonaron el proyecto por no poder, o en la mayoría de los casos por no querer cumplir las horas obligatorías de trabajo.
Estoy totalmente de acuerdo que en este tipo de planes se debe priorizar a los mas necesitados, pero en lo que no puedo estar de acuerdo es en el criterio que muchas veces se utiliza para definir quien es verdaderamente necesitado.
Para mi, y disculpen si con alguno no coincido, un jefe o jefa de familia que trabaja 8 horas (o más), con sueldos muchas veces que apenas cubren las necesidades básicas, que llega de su trabajo y sale a hacer alguna "changa" para poder darle alguna comodidad extra a su familia, o mejores condiciones de estudio a sus hijos, pero que de todos modos no le alcanza para tener su casa propia, aunque donde vive gracias a su trabajo y esfuerzo puede hacerlo en forma digna y decorosa, desde mi punto de vista, esa persona no solo es más necesitada, sino que merece muchisimo más que otros que pasan el día "panza arriba", viviendo a lo bicho, de puro relajados que son, y por encima dicen "deus me livre" tener que trabajar en esas viviendas.
Lamentablemente el criterio para la elección de las familias que van a ser adjudicadas parte de una base de que el que menos tiene comodidades en su casa, más contemplado va a ser a la hora de elegir a los beneficiarios, por eso hay que tener mucho cuidado al evaluar, hay quienes no tienen porque realmente no pueden, pero hay muchos que no tienen porque no quieren y son los que al cabo de los pocos meses (o días) acaban abandonando el proyecto y le sacan el lugar a quienes realmente merecen.
Así que nuevamente me saco el sombrero, me pongo de pie y aplaudo a esos bravos tranquerenses que dentro de poco tiempo van a estar mirando a sus hijos con los ojos llenos de lágrima y diciendo "lo logramos!!!"
Perdonen si arranqué medio "ácido" hoy, pero es que siempre me gustaron las cosas justas y perfectas.
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